Altamira. Los cuatro integrantes de una familia que murió calcinada al incendiarse la yipeta en que viajaban regresaban a su casa luego de disfrutar de un cumpleaños.
Engels Mella fue el último en morir tras permanecer varias horas en el hospital infantil Arturo Grullón en Santiago. La yipeta se incendió al ser impactada por un autobús, prácticamente a la salida del túnel en la carretera Altamira-Navarrete y de inmediato hizo explosión. Los heridos son Gladys de Matos, esposa de Juan Bautista Moya y su hijo Reini, quienes permanecen ingresados en el hospital regional José María Cabral y Báez.
La Autoridad Metropolitana de Transporte, entidad que dispuso una investigación del hecho, informó que Álvarez y Bautista murieron carbonizado en el interior de la yipeta marca Nissan, dorada, placa número G030777, la cual chocó con un autobús, la que fue abandonada por el conductor.
Cándido Silverio, profesor universitario y pariente de los fallecidos, al hablar con reporteros de elCaribe, dijo que al parecer el conductor del autobús escolar, que regresaba hacia Santiago tras un viaje a la playa, se encontraba bajo los efectos del alcohol. Silverio refirió que sus familiares regresaban de participar en el cumpleaños de un niño en un residencial de Santiago.
Hasta el momento se desconoce el paradero del chofer, debido a que escapó tan pronto cometió la imprudencia. La Amet, dijo que asumió la investigación para determinar las circunstancias en que ocurrió la tragedia. Mientras los familiares y amigos que ayer lloraban por la tragedia, solo esperan que se haga justicia contra el chofer por conducir con imprudencia.
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