25 marzo 2015

El pene también envejece: entérate cómo cambia con el tiempo

Pene-Viejo
Si crees que tu pene es como los buenos vinos, que con el tiempo se pondrá mejor, estás algo equivocado. Esta parte del cuerpo, al igual que el resto de tu organismo, atravesará el mismo proceso de envejecimiento. Pero, ¿te has preguntado cómo podría cambiar? ¿Será que le saldrán canas? ¿Le aparecerán arrugas? Sigue leyendo y descúbrelo.

Y así como las funciones sexuales “se añejan”, es esperable que al pene le suceda algo parecido. Algunos de estos cambios, enumerados en el sitio mencionado, podrían ser:
Apariencia. La cabeza del pene, el glande, va perdiendo poco a poco su color violáceo, debido a la reducción del flujo sanguíneo. También se va produciendo una lenta pérdida del vello púbico, comenta el Dr. Irwin Goldstein. ¡Oye! Si tu cabeza se queda calva, tu pene tiene derecho a que le pase lo mismo.
Tamaño. Hablemos del tema que a todos nos preocupa. Sucede que, al envejecer, algunos hombres podrían subir de peso, provocando que la grasa se acumule en la parte inferior del abdomen, lo cual haría que el pene se viera más pequeño, indica el Dr. Ira Sharlip. Pero, además, podría darse una disminución del tamaño del pene en longitud y grosor que no tiene que ver con el sobrepeso: “Si el pene erecto de un hombre es de 6 pulgadas de largo (15,2 cm) a los 30 años, podría ser de 5 ó 5,5 pulgadas (12,7 cm o 13,9 cm) cuando llegue a los 60 ó 70 años”, describe Goldstein. La causa de este “encogimiento” sería la obstrucción de las arterias del pene por depósitos de grasa, y la acumulación de colágeno dentro de la vaina fibrosa elástica que rodea las cámaras de tejido eréctil.
Sensibilidad. “Ya no se siente igual” podría ser una frase que repitas con frecuencia cuando llegues a la tercera edad, porque tu pene se volvería algo “insensible”. La explicación es que los niveles de testosterona –que ayuda a mantener en condiciones óptimas el tejido nervioso– podrían empezar a caer y esto provocaría una disminución de la sensibilidad, lo cual a su vez dificultaría la tarea de alcanzar el orgasmo. Además, las erecciones podrían no ser muy firmes que digamos, de acuerdo con el sitio de la Asociación Americana de Abuelos, Grandparents.com.
Como ves, la vejez podría pegarle muy duro al inquilino más querido de nuestros pantalones. Quizás, lo único que nos queda es recibir con resignación los síntomas naturales del envejecimiento… ¡o armar una expedición e ir en busca de la fuente de la juventud eterna! ¿Quién se apunta?
Recuerda consultar a un médico si te preocupa tu salud sexual.

No hay comentarios: