Sólo habrá que pagar multas.
El Consejo Municipal de la ciudad, aprobó una enmienda a la ley que penalizaba drásticamente esos agravios, para que a partir de su entrada en vigencia en 2017, después que al alcalde Bill de Blasio, la promulgue con su firma, se conviertan en delitos menores y no criminales.
Sin embargo, esas fallas, clasificadas como inconducta social por parte de los moralistas, seguirán dañando el récord judicial de ciudadanos americanos, residentes legales, turistas e indocumentados.
Las escenas, son comunes en las calles de la megapólis y en la mayoría de los casos, sus centenarias murallas, boquetes de entradas a las estaciones de trenes subterráneos, postes y callejones, sirven de escondrijos a los infractores.
La modificación hecha por los concejales, es parte de una reforma al sistema de justicia penal que mantiene las cárceles atestadas de presos, una gran parte de ellos por esas infracciones y que incluso, la combinación de dos o tres de ellas, ponen en la ruta de la deportación a residentes permanentes e “ilegales”.
La nueva ley entrará en vigencia dentro de un año y mediante acuerdos con los fiscales, el récord podría ser sellado o borrado, pero en la segunda opción hasta ahora se hace cuando la corte desestima y anula los cargos.
De lo contrario, se sella, pero Seguridad Nacional sigue en posesión del récord, que puede ser usado por sus oficiales en cualquier momento.
La concejal boricua del Este de Harlem, Melissa Mark Viverito, presidenta del Consejo Municipal, dijo que antes de poner en vigencia la medida, hay que hacer ajustes en el circuito de las cortes civiles, debido a que esas violaciones entrarán esa categoría.
Añadió que también, la policía debe recibir entrenamientos y un instructivo respecto a cómo manejarse con los civiles que sean sorprendidos en la comisión de los delitos.
LAS MULTAS
En vez de esposar a los infractores, la policía les dará una multa escrita en la libreta de los oficiales, que incluirá una citación a la corte.
Las sanciones económicas tienen la tarifa de $25 dólares por tener un embase abierto con alcohol en las calles, como botellas ron y whisky, latas y botellas de cerveza y otros.
Por orinar en la vía y en áreas de sitios públicos o paredes, la penalidad será de $75 la primera vez y entre $250 a $350 por la segunda infracción.
Hacer ruido excesivo en las calles, conllevará una multa de $$75 y $150, por la primera infracción, mientras que por la reincidencia, será de $350 y $500 por la segunda y tercera.
“Esta era una práctica que afectaba a las minorías y tenemos que pararla”, añadió la presidenta del consejo.
Explicó que se requerirá que la policía entregue periódicamente informes que incluyan datos demográficos, los que determinarán si los legisladores municipales y la uniformada, tiene la misma visión sobre la ley.
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