A ocho días de los daños ocasionados por las constantes roturas de la tubería matriz de agua potable en la calle Fernando Bermúdez del sector de Bella Vista, al suroeste de esta ciudad, las familias afectadas que residen en la zona aún no se reponen de aquella pesadilla.
La explosión de la tubería matriz de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), no solamente causó daños millonarios, sino problemas emocionales que persisten en la gente.
Incluso, algunas familias han decido abandonar sus viviendas ante el temor de una situación peor.
“Todavía no hemos podido recuperarnos de esta pesadilla. Perdimos millones de pesos en muebles que se nos dañaron, mientras mi esposa y mi hijo más pequeño se sienten afectados emocionalmente con el drama que vivimos todos aquí”, expresó el periodista Guillermo Saleta, cuya vivienda fue asaltada por la corriente y los escombros, aquella mañana del sábado 28 de diciembre.
“Esta ha sido la peor situación que me ha tocado vivir. Todavía estamos sacando lodo y hay un hedor terrible en casa”, agregó el reconocido comunicador y productor de televisión.
Coraasan ha informado que indemnizará a las familias afectadas por los daños provocados por una explosión de la tubería matriz de 30 pulgada en el sector Bella Vista. Por instrucciones del director general de la institución, Silvio Durán, se hizo el levantamiento de los daños ocasionado por el rompimiento de la tubería.
Para dejar solucionado totalmente el problema se requiere de una inversión superior a los RD$500 millones. De esa cifra, 100 millones serían para un nuevo trazado de tubos en Bella Vista.
Por la avería presentada, en el sector de Bella Vista y otras zonas aledañas ha mermado el servicio de agua potable.
Saleta dijo que después de la situación que vivieron, donde cerca de seis casas resultaron afectadas, se produjo otra explosión al día siguiente y después en otros sectores colindantes.
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