SANTIAGO. Cientos de pacientes diabéticos del Cibao y la Línea Noroeste solicitaron al Ministerio de Salud Pública otorgar el permiso de operación que solicitó la Botica que funciona aquí desde hace diez años, ya que de lo contrario podría desaparecer.
Consultados por este diario, los beneficiarios manifestaron que no entienden cómo Salud Pública alega que la Botica no reúne las condiciones para operar como tal, ya que ofrece servicios a miles de personas residentes en esta ciudad, el Cibao y la Línea Noroeste.
“Incluso aquí vienen personas residentes en Santo Domingo, ya que las medicinas que vendemos a precios de costos, son muy caras en las farmacias comerciales”, expresó Magdalena Abreu, farmacéutica de varios años laborando en la Botica, ubicada en la calle Beller número 20 de esta ciudad. El Club del Diabético, que funciona en esta ciudad, también se pronunció a favor de que Salud Pública emita el oficio para que la Botica siga funcionando.
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