El expresidente del Senado, Ramón Alburquerque, dijo que acudió a la Procuraduría General de la República a decir la verdad, ya que en su gestión no se aprobaron contratos con Odebrecht. Alburquerque presidió el Senado en los periodos: 1998-1999, 1999-2000 y 2000-2001.
“Vengo aquí como una forma de confirmar mi condición de hombre de bien, de un ciudadano
responsable que vino esta vez y puede volver en cualquier momento a decir la verdad”, manifestó a su salida de la Procuraduría.
Alburquerque expresó que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) había manifestado a la Procuraduría que podía solicitar las declaraciones de los altos dirigentes de la organización que encabezaron el Poder Ejecutivo y Legislativo en el periodo 2000-2004.
“¿Qué podía esperarse de una entrevista como esta, amablemente solicitada? Una información veraz de parte nuestra, porque ninguno de esos contratos, ni de Odebrecht ni de Andrade Gutiérrez fueron aprobados en mi presidencia. Ninguno. Son un conjunto de contratos con los que nosotros nada tenemos que ver”, agregó.
Expuso que en su último periodo fue sometido el contrato con Odebrecht para la construcción del acueducto de la Línea Noroeste, pero “encontramos sobrevaluaciones y además cuestiones de diseño que no se adecuaban correctamente. En los contratos de la línea noroeste solamente. Y entonces entendimos que no lo íbamos a poner en la orden de agenda sino se corregía todo eso. En eso vinieron las elecciones y se decidió dejarlo para después”.
“Luego vino el gobierno de Hipólito Mejía, se formó una comisión y se dio respuesta a estos asuntos, pero cuando vino a aprobarse fue el 28 de diciembre de 2001, cuando ya no éramos presidente del Senado”, subrayó el dirigente perremeísta.
Alburquerque llegó a la Procuraduría a las 11:00 de la mañana, pero dijo que tuvo que esperar una hora, que almorzó, que se revisaron papeles y luego fue que le hicieron las preguntas en las que “duraron como una hora”. Salió a las 5:15 de la tarde.
Se recuerda que la Procuraduría General de la República tiene abierta una investigación tras la revelación de la constructora Odebrecht de que pagó sobornos en República Dominicana por US$92 millones desde 2001 hasta 2012.
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