Dos horas antes del tiroteo este viernes en el Bronx Lebanon Hospital, Henry Bello (45) envió un correo electrónico a las oficinas del rotativo New York Daily News en el que expresaba su disgusto contra la institución por arruinarle su
futuro como médico.
“Este hospital terminó mi carrera para una licencia para practicar medicina”, plantea Bello, quien abrió fuego a eso de las 3 p.m. contra personal del centro hospitalario con un rifle de asalto.
“Primero me dijeron que era porque yo siempre estaba encerrado en mi mismo. Luego por un altercado con una enfermera”, indicó el exempleado en el email enviado a las 12:46 p.m.
Según relata, tras su despido le envió un correo a una doctora “felicitándola por la terminación de su empleo luego de que ésta enviara emails a todo el mundo diciéndoles que presentaran denuncias contra mí para que me despidieran por ser ruda con ella”.
Bello señala que sintió que “su vida no tenía sentido y que era desechable”.
En la comunicación, responsabiliza a otro doctor por bloquear sus oportunidades de obtener el permiso médico.
El medio se reservó los nombres de los señalados, aunque Bello los menciona directamente en el correo.
El ataque dejó seis heridos y una persona muerta. El pistolero se habría suicidado luego de la embestida.
El atacante, armado con un fusil de asalto, entró al hospital a las 14.55 hora local (18.55 GMT) y, vestido con una bata blanca, se dirigió a la plata 17 del edificio, donde comenzó a disparar.
Las balas causaron la muerte de una doctora que no fue identificada, además de cinco heridos graves y uno con lesiones menos severas que recibió un tiro en la pierna, según informó el jefe de la Policía de Nueva York, James O’Neill.
“Ha muerto un doctor y varios más están luchando por su vida”, dijo el alcalde de Nueva York en declaraciones a los periodistas, sin que se permitieran preguntas para conocer detalles adicionales de los hechos.
El atacante fue encontrado muerto en la planta 17 del edificio por una herida de bala que, según O’Neill, se cree que se causó él mismo.
“El autor de los disparos se disparó a sí mismo no sin antes causar daños horribles”, afirmó el alcalde.
Al parecer, el atacante intentó generar un fuego dentro del edificio, pero los dispositivos del sistema contra incendios lo anuló.
Pero ese intento obligó a los equipos de bomberos a actuar dentro del hospital junto con los agentes policiales.
“Se pasó de las actividades normales (de un hospital) al horror en cuestión de segundos”, dijo el alcalde neoyorquino.
La alerta por este suceso se extendió rápidamente por la ciudad por el temor de que se tratara de un atentado terrorista.
(Con información de EFE)
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