NUEVA YORK._ Jordán Santos, un dominicano de 21 años de edad, fue asesinado al estilo ejecución de un balazo en el cuello, la madrugada de este domingo en el interior de un carro Lexus RX300 del 2002, cuando estaba estacionado en la avenida Edsall en el vecindario de Glendale en Queens.
La madre de la víctima quien habló sin identificarse y con el rostro cubierto por miedo a represalias, acusó a una mujer que acompañaba a su hijo de ser cómplice del asesinato.
La mamá de Santos, no identificó a la presunta cómplice, pero asegura que “ella fue quien lo llevó al sitio donde lo mataron”
Santos, había estacionado el vehículo frente a la casa 7232 de la referida avenida, cuando fue ejecutado luego que la mujer se había ido del lugar, según relató entre lágrimas, la madre.
Al cierre de esta crónica, la policía no tenía ningún sospechoso en custodia en conexión con el asesinato de Santos.
Los investigadores dijeron que un hombre armado apareció y caminó hasta la ventanilla del lado del conductor, disparándole al joven en el cuello.
Pero la madre dijo que a su hijo le hicieron diez disparos y que la mujer lo llevó a ese sitio, que es muy solitario y está cerca de una ruta de uno de los trenes que viajan a Long Island.
“No lo puedo creer. Esto es una pesadilla. Todavía no lo creo”, dijo la madre.
“Supuestamente le tiraron diez disparos desde una yipeta para matarlo y él trató de prende el carro, pero no pudo. No respondió, no respondió, su amigo lo estaba jalando para que le contestara, pero no le contestó”, relató la madre en referencia a un hombre que también acompañaba a su hijo y que es considerado su mejor amigo.
“Ella le dijo voy al baño y vuelvo en dos minutos y desde que ella se fue, le cayeron a tiros”, explicó la madre.
Esquirlas del cristal de la ventana del conductor del Lexus que abordaba Santos, quedaron regadas en el pavimento.
Los investigadores están chequeando imágenes en cámaras de seguridad del área, para tratar de identificar el o los asesinos del joven dominicano.
Fue declarado muerto en el hospital Wycoff, donde fue transportado por paramédicos y policías.
La madre reclama justicia, diciendo que “yo quiero que la policía encuentre a esos delincuentes y me los metan presos, que me los hundan y que me busquen a la muchacha, que la metan presa y a los que me lo hicieron también, porque quiero justicia”.
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