Luce arrabalizado el Monumento a los Héroes del 30 de Mayo, lugar que honra a los valientes dominicanos que en la histórica noche del 30 de mayo de 1961 dieron muerte al tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina, liberando así al país de una de las dictaduras más criminales de América Latina, en la que se calcula fueron asesinados más de 50,000 personas.
Ubicada en la Autopista 30 de Mayo (Malecón), las esculturas elaboradas por el conocido artista Silvano Lora simbolizan la libertad del pueblo dominicano. Sin embargo, las primeras señales de deterioro del lugar se aprecian en las roturas y desgaste de una vieja Bandera Nacional que ondea de casualidad.
Aunque este patrimonio cultural histórico del pueblo dominicano fue restaurado en el año 2010 por la Cámara de Diputados de la República, una gran grieta amenaza con dividir en dos una de sus estructuras más grandes, esa que muestra el rostro de una persona tapado por dos manos y esas mismas manos se ven libres más abajo.
Escombros, basura y lodo puede verse en el sitio que honra a Antonio De la Maza, Juan Tomás Díaz, Antonio Imbert Barrera, Modesto Díaz, Pedro Livio Cedeño, Salvador Estrella Sahdalá, Roberto Pastoriza, Huáscar Tejeda, al teniente Amado García, Luis Amiama Tió y Luis Manuel Cáceres y otros héroes dominicanos.
Muy cerca de este punto han sido levantadas, por indigentes, varias casuchas. Dealers de automóviles, restaurantes y colmados pueden verse, justo al frente, al cruzar la Autopista 30 de Mayo, y al lado del monumento histórico hay un parque, usado en las noches por vendedores informales de bebidas en el que la basura contrasta con las cálidas y azules aguas del mar Caribe.
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