Santiago. El Partido Revolucionario Moderno (PRM) reclamó terminar los trabajos de los hospitales José María Cabral y Báez y el infantil Arturo Grullón y denunció las precarias situaciones en que se desenvuelve el Presidente Estrella Ureña.
Durante rueda de prensa encabezada por la dirección provincial y los médicos del área de salud de esa organización política, dijeron que el Cabral y Báez ya lleva seis años en proceso de reconstrucción y apenas ha avanzado en un 50 por ciento.
El médico Francisco Báez quien sirvió de vocero, expresó que el desplome de un área en cirugía y la inversión de tres mil millones de peso, demuestra la sobrevaloración y el desfalco al estado por parte de todos los participantes de esta obra de construcción.
Báez, quien se hizo acompañar del también galeno y aspirante a alcalde Manuel Lora Perelló y el presidente del PRM, Andrés Cueto, indicó que con la intervención del centro de salud se ha disminuido el 50 por ciento de las áreas de internamiento y la reducción de las camas de cuidados intensivos.
Báez, quien se hizo acompañar del también galeno y aspirante a alcalde Manuel Lora Perelló y el presidente del PRM, Andrés Cueto, indicó que con la intervención del centro de salud se ha disminuido el 50 por ciento de las áreas de internamiento y la reducción de las camas de cuidados intensivos.
Con relación al hospital infantil Arturo Grullón, dijo que se encuentra en similares condiciones que el Cabral y Báez, al punto que en la actualidad están suspendidas las cirugías electivas, debido a que carecen de un área quirúrgica.
Denunció, además, que el hospital presidente Rafael Estrella Ureña tampoco cuenta con área de tomógrafo para darle servicio sobre todo a las emergencias, mientras aumentan las muertes por falta de condiciones y carencia de medicamentos. Con relación a los casos de dengue, denunció que a nivel nacional se han registrado 3,500 casos, superando en más de cien por ciento al 2018 con el deceso de 13 personas.
El galeno Francisco Díaz resaltó la situación que se da con el dengue evidencia la falta de política de control de plaga y prevención por parte del Ministerio de Salud Pública”.
Refierió que República Dominicana es uno de los países con más alta incidencia en Latinoamérica, con 12.8 casos por 100 mil habitantes.
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