Santiago. La Iglesia católica mostró preocupación por la muerte de 19 personas en accidentes de tránsito las últimas 72 horas en el Cibao y el hecho de que cada año a nivel nacional se produzcan cerda de tres mil decesos.
El caso más reciente donde fallecieron Carmen Rosa Marrero Almonte, Zunilda Almonte y la menor Heidy Ramos Almonte, ocurrió al caer el vehículo en que viajaban a un puente en la comunidad Gurabo, limítrofe entre Valverde y Santiago Rodríguez. Entre los heridos se encuentra una niña de siete años, ingresada en un centro de salud de Santiago Rodríguez y referida al hospital infantil Arturo Grullón, de Santiago.
“Las muertes por accidentes de tránsito ocurridas en nuestro país se han convertido en una epidemia. Dos mil ochocientos muertos al año es una cifra que alarma. Agreguemos la cantidad de lesionados y mutilados que en el año 2017 pasó de los 97 mil, y esta cifra no se detiene”, expresa en su editorial el semanario Camino, órgano del Arzobispado de Santiago.
Recuerda que de los 192 países que forman las Naciones Unidas, República Dominicana ocupa el segundo; solo la islita de Niue en el Pacífico la supera. Las estadísticas establecen una tasa de 93.7 muertes anuales por cada 100 mil habitantes, cuando en otras naciones como Inglaterra, Suiza, Alemania, Francia, España y Canadá no llegan a siete.
La Iglesia Católica, entiende que ese aumento de muertes por accidentes obedece a que aquí “andamos como chivos sin ley y la violación a la luz roja del semáforo es una rutina”. Lamenta que quienes manejan vehículos pesados actúan como amos y dueños de las autopistas y carreteras y que el conducir tomando alcohol, lo toman como una gracia.
Ante esta realidad que agobia a las familias con luto y dolor en sus hogares y que llena los hospitales de lesionados, la iglesia católica hace un llamado a reaccionar y trabajar en una campaña urgente de educación vial a través de todos los medios posibles para detener estas muertes.
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