La sociedad dominicana tiene más de una década, que con frecuencia pierde a personas productivas que son asesinadas para robarle su teléfono celular, en algunos casos que citaremos en esta nota de 2007 a 2018, la mayoría de las veces las víctimas eran sorprendidas en las calles y vehículos.
Esta pesadilla parece no detenerse, y cada día aumenta el riesgo de quienes portan estos aparatos, que se han convertido en herramientas casi indispensables para realizar distintas actividades y son de gran atractivo para los asaltantes.
Jóvenes estudiantes, adolescentes y a punto de graduarse; mujeres de distintas edades; así como militares y policías de diferentes rangos han sido ultimados en distintas ciudades para despojarlos de sus teléfonos.
¿Pero qué está pasando en la actualidad? Ahora los ladrones no solo acechan a las personas en las calles y los vehículos, sino que introducen las manos por las ventanas de las viviendas para llevarse los aparatos.
Los casos más recientes que se pueden citar son el “súper ladrón” del sector Brisa Oriental, en Santo Domingo Este, donde encapuchado trepó las paredes de una residencia y en el segundo piso donde dormía la pareja de esposo, introdujo su mano, y se llevó un celular. La dueña del aparato es una recién parida que dice sentir temor luego de ese episodio.
Otro caso es de un joven que quedó atrapado entre las rejas de una ventana, atraído por un teléfono, que no pudo llevarse. Ambos videos están en las redes sociales, pero las autoridades no han hablado de ninguno de los casos.
Casos de han consternado a los dominicanos
Para afianzar el relato de esta nota citamos algunos casos publicados en Listín Diario, de 2007 a 2018, de una larga lista de hechos que han estremecido a la sociedad dominicana.
Una tragedia conmovedora fue la ocurrida 20 de marzo de 2007, cuando fue ultimado, a palos y pedradas para robarle su celular, el estudiante de término de comunicación social del Centro Universitario Regional de Santiago, José Manuel Mercado Castillo, de 28 años de edad, cuando llegaba a su vivienda en Esperanza, en Mao.
También en 2007, en el mes de enero, fue ultimada la estudiante universitaria Vanessa Ramírez Faña para robarle un celular, en Santiago.
El 15 de enero 2008, en Puerto Plata, dos hombres a bordo de una motocicleta mataron de un balazo al adolescente Bernardo de la Cruz Capellán, de 17 años, para despojarlo de un celular y una motocicleta. La víctima fue interceptada por los asaltantes debajo del puente seco en la avenida Manolo Tavárez Justo, cerca de su residencia en el sector Colinas del Sur de la indicada ciudad.
El primero de mayo 2013, tres hombres también a bordo de una motocicleta mataron al joven Mario Alberto Rosa Cortorreal, de 19 años, en el sector de Herrera, en Santo Domingo Oeste. Los asaltantes trataban de quitarle su teléfono.
31 de diciembre de 2015, el segundo teniente Lenny José Estrella Lora fue ultimado de un disparo, cuando dos asaltantes intentaron despojarlo de su teléfono celular, en la calle Juana Saltitopa, esquina Caracas, en el sector Villa Francisca, Distrito Nacional.
El día 2 de noviembre de 2016, dos hombres a bordo de una motocicleta mataron a tiros a la señora Ramona del Carmen López, de 50 años, ujer para robarle su celular, cuando ella salía de su casa hacia su trabajo en el sector Reparto Peral, de Bella Vista, en la parte sur de Santiago.
22 de marzo de 2017, fue asesinada Jacqueline de la Cruz, de 35 años, por dos hombres que la despojaron de su cartera y un celular, en el sector de Villa Consuelo, en el Distrito Nacional.
El 16 de marzo de 2018, un día antes de su graduación en la universidad fue asesinado el Albert Ramírez Alcántara, quien residía en la urbanización El Edén, de Villa Mella, para despojarlo también de un teléfono celular.
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