SANTIAGO. El Arzobispado de esta ciudad advirtió hoy que malos dominicanos están robando la paz y la tranquilidad a la población a través de los actos delincuenciales.
La posición de la Iglesia Católica está contenida en el editorial del semanario Camino, vocero del Arzobispado de Santiago, donde afirma que la inseguridad ciudadana está “tocando fondo
El editorial que lleva el título de “Consternados” condena la muerte accidental de Delcy Yapor, al ser impactada por un disparo realizado por un exmilitar, que intentaba atrapar a dos delincuentes que habían asaltado a una mujer en el Evaristo Morales, en la capital.
Camino señala que esa muerte ha provocado indignación y tristeza y que su partida se ha sentido como si fuera un familiar cercano.
“La solidaridad dominicana ha estado en su máxima expresión con la familia de esta dama ejemplar”, señala el semanario.
Al referirse al asalto de que fue objeto la mujer que motivó al exmilitar hacer el disparo, Camino estima que “ya no hay horas, ni espacios para los delincuentes cometer sus fechorías”.
“Ellos (los delincuentes) están poniendo las normas de cuándo debemos salir de nuestros hogares, y dónde podemos estar; han cambiado nuestro estilo de vida y están creando pánico y terror en la población”, indica.
De inmediato se pregunta hasta cuándo se vivirá esa situación, que define como una pesadilla y qué están haciendo las autoridades “para frenar esta barbarie”.
Otras interrogantes consignadas en dicho editorial son quiénes han armado a tantos delincuentes, quiénes les suministran las armas y cómo las adquieren.
Al tiempo de insistir en que así no se puede continuar, el semanario agrega que “esta incertidumbre está afectando a miles de dominicanos que ven deteriorarse la salud al sentirse perseguidos, asechados las 24 horas del día, con el riesgo permanente de perder la vida en unos segundos, a manos de quienes han hecho del atraco, el robo y el crimen su forma de vida”.
No obstante precisar que son muchas las causas “que han traído estos vientos huracanados de la violencia”. Camino insiste en que se debe luchar contra esa realidad.
“No podemos continuar pasando paños tibios al mal del delito sin castigo, no importa quien los cometa, porque las naciones que han avanzado en la lucha contra el crimen tomaron medidas urgentes y eficaces que detuvieron esta cacería humana”, subraya.
Por eso, precisa que es un deber y una obligación del Estado brindarle protección al pueblo “ante esta ola de criminalidad que nos tiene viviendo esta situación insoportable”.
La criminalidad ha cobrado la vida de 10 personas durante la última semana y ha provocado heridas a otras ocho. La mayoría de estos crímenes se quedan sin resolver.
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