SANTIAGO. La hija del propietario de la compañía de autobuses privados Transporte Espinal de esta ciudad está muy grave tras ser atacada a palos en el interior de su apartamento. Tan mal está, que sus parientes decidieron trasladarla a un centro hospitalario estadounidense.
Aunque la agresión contra María Altagracia Espinal Vargas, de 31 años, ocurrió el pasado jueves, todavía la mañana de este lunes la Policía no había emitido ninguna declaración.
Se supo que Espinal Vargas, hija del empresario Freddy Antonio Espinal Fernández, propietario de Transporte Espinal, salió de ese negocio, donde labora, a recibir unos muebles que serían llevados a su apartamento de la calle Primera de Los Jardines Metropolitanos, pero no regresó.
Una fuente cercana a la investigación dijo que se indaga si los que cometieron el hecho sustrajeron algo del piso, porque las puertas del apartamento ubicado en el residencial Lourdes no fueron violentadas.
La información que tieneb los investigadores es que la dama salió de su lugar de trabajo y no tomaba el teléfono, lo que preocupó a los familiares quienes fueron al apartamento y la encontraron con golpes contusos. Fue llevada a una clínica de esta ciudad y ayer decidieron trasladarla a un centro asistencial de Estados Unidos.
La fuente ligada a la investigación precisó que el caso es muy complicado, además de que María Altagracia no había hecho denuncias previas ni tenía conflictos con otras personas.
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