La actitud del gobernante afecta las aspiraciones de sus seguidores en el PLD y desorienta la estrategia del PRM
El presidente Danilo Medina, tan cuestionado por su negativa de someterse al escrutinio de los medios de comunicación, rompió su prolongado silencio, pero en un escenario diseñado a su medida.
En la única entrevista que ha concedido a un medio de comunicación desde que inició su segundo gobierno, Medina la emprendió contra los críticos de sus gestiones y sus adversarios políticos, dentro y fuera del PLD, pero sobre todo aprovechó el momento para crear un ambiente de suspenso en el ámbito político que tomará ocho meses para despejar, al dejar abierta la posibilidad de otra posible reelección, a pesar de que la Constitución se lo prohíbe.
En su conversación de más de una hora con la comunicadora Jatnna Tavárez, Medina reconoció que no le gusta someterse a cuestionarios de preguntas con medios de comunicación, supuestamente por las controversias que generan las declaraciones de un presidente.
La entrevista se desarrolló en el Palacio Nacional y cuando le tocó el tema de otra posible reelección, Medina respondió con una sonrisa poco común de su personalidad e incluso su respuesta fue más allá de lo esperado al precisar que ya tiene una decisión tomada, pero que la comunicará después del mes de marzo del próximo año.
“Te la voy a posponer (risas) a ti y al país. El momento de yo tocar ese tema va a llegar y más ahora con la nueva ley de partidos que establece fecha para todo. Establece fecha para inscribir los candidatos y establece fecha para las primarias y eso es en el segundo semestre del año que viene. Ahora, en el PLD nosotros decidimos hablar de ese tema en marzo del año que viene y en ese momento yo fijaré mi posición ante el país”, dijo.
La posición política de Medina sobre la reelección ha dado espacio a varias interpretaciones por los actores políticos de distintos litorales. Hay quienes encasillan su postura en una táctica para evitar que sus seguidores se descarrilen alrededor de otra figura en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuando todavía le faltan dos años para concluir su mandato.
Otros analistas entienden que se trata de una acción para detener el crecimiento de Leonel Fernández a lo interno de su partido e incluso quitarle impacto a un acto que tiene el expresidente el próximo domingo donde presentará más de un millón de firmas de personas que se han comprometido con su proyecto de regreso a la Presidencia. Una tercera interpretación es que Medina tendría intenciones reales de impulsar una nueva modificación a la Constitución en el primer cuatrimestre del próximo año y que el objetivo de su declaración sería que las críticas por una acción de esa naturaleza empiecen temprano para tener tiempo suficiente de recomponer su imagen y salvar al PLD de una posible división.
“Hasta ahora he disfrutado de un buen balance con seis años de gobierno. Hay quienes piensan que tener 60% o 65% y 68% puntos de aprobación es poco, eso es demasiado, lo que pasa es que vengo de tener hasta 90%, entonces cuando baja de 90 a 60, hay gente que dice que está bajando muchísimo, pero claro que tengo que bajar porque cómo me puedo mantener ahí, donde se vive en una democracia a plenitud y la gente tiene la opción de escoger entre una cosa y otra”, comentó sobre sus niveles de popularidad.
Igualmente, dijo que para las elecciones del 2020 falta aún mucho tiempo para predecir lo que ocurriría, pero que el pueblo señala el rumbo de la corriente política. “Estas son sociedades muy dinámicas, muy cambiantes, el mercado electoral es el que va señalando la persona que quiere; cuando los pueblos quieren una persona que le dirija, ese es el que le va a dirigir, no importa que tenga gente que se oponga al interior de los partidos, o gente en la sociedad; si el pueblo cree que es a usted al que le corresponda, usted va a ser; no importa lo que la gente diga; a veces queremos torcer los acontecimientos y cambiar el rumbo que lleva la corriente y no es así; la corriente al final se impone y si no se le permite, entonces viene el fracaso”, expresó.
Lo cierto es que la posición de Medina solo trae más suspenso al escenario político, tanto para sus adversarios internos como externos.
Lo cierto es que la posición de Medina solo trae más suspenso al escenario político, tanto para sus adversarios internos como externos.
En el PLD, la posición indefinida del gobernante sobre otra posible reelección a quienes más afecta es a los aspirantes de su sector político que han lanzado sus proyectos, como Francisco Domínguez Brito, Carlos Amarante Baret, Reinaldo Pared Pérez y Andrés Navarro, pues les deja poco o ningún espacio de crecimiento, ya que en el PLD solo Leonel Fernández y Medina tienen liderazgo.
En tanto, para la oposición, especialmente al Partido Revolucionario Moderno (PRM), se le dificulta desarrollar una estrategia política efectiva que le permita crecer ante el electorado con posibilidades de competir en el 2020, debido a que no tienen claro el objetivo a que tendrían que apuntar entre Leonel Fernández, Danilo Medina o una tercera figura que por ahora no se observa en el panorama morado.
Alusión a Leonel Fernández
En lo que luce una respuesta dirigida a Leonel Fernández, Medina dijo que en el PLD hay solo diferencias y que eso es fruto de la lucha por el poder que se despejará cuando se escoja el candidato presidencial. Alegó que los problemas en los partidos vienen cuando “las minorías quieren imponerse a la mayoría”, pero que si se respetan las reglas del centralismo democrático donde la mayoría se impone a la minoría” eso no tiene por qué ocurrir.
“Los partidos se rigen por el centralismo democrático. Lo difícil es cuando las minorías se les quieren imponer a las mayorías, ahí es que vienen los conflictos. Porque usted no puede creerse que lo que usted piensa es lo único sano y bueno, cuando hay una mayoría que no está de acuerdo con usted, entonces, si los partidos respetan el centralismo democrático, donde las cosas se discuten y luego se votan, no hay problemas”, expresó.
Sobre la Ley de Partidos dijo que se logró el mayor consenso posible y que los problemas de los partidos se generan por la falta de democracia interna y que eso lo resolverá la legislación.
Una estrategia distinta a la del período pasado
El presidente Danilo Medina durante su intervención rechazó las críticas contra su gobierno, especialmente en lo relativo al tema de la corrupción, y al mismo tiempo mandó a los políticos a estudiar el Estado para que aprendan cómo funciona la cosa pública, en un mensaje que parece dirigido a Luis Abinader, pues es el político que ha asumido como discurso la crítica del endeudamiento del Gobierno. “El tema del endeudamiento del país esa es una de las acusaciones que le hacen a este gobierno; y cuánto hemos pagado; cuánto a mí me ha tocado pagar de deudas de otros gobiernos. Entre amortización de capital e intereses he pagado 21 mil millones de dólares, imagínese usted, que esta economía se dedica a pagar deudas y servicios; son cosas que una gente que vea seriamente cómo se maneja un Estado debe pensar”, sostuvo.
“La política es un oficio que hay que estudiarlo”
El presidente Danilo Medina sostuvo que ningún presidente es igual a otro y que después de él vendrían quienes lo hagan mejor o peor. “La gente va desarrollando cualidades. Usted no se convierte en buen relevo entrando por primera vez a la política, esto es un oficio, esto hay que aprenderlo. Sí noto que la gente no quiere estudiar; estudiar la sociedad, el Estado, cómo se maneja el Estado, cuáles son los problemas de un gobernante cuando asume la cosa de un país. La gente no puede estar haciendo acusaciones en el aire”, comentó. Igualmente, dijo que respeta el papel crítico que debe hacer la oposición, porque es el mecanismo de ganar espacio político.
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