Santiago.- Los familiares de la mujer de 27 años que el pasado jueves fue hallada muerta, en un motel del sector Pueblo Nuevo en esta ciudad, denunciaron que dudan sobre el supuesto suicidio, ya que la joven no había presentado signos de que podría poner fin a su vida.
Residentes en la localidad Monte Adentro del municipio Licey al Medio, los parientes de Yoselin Ramos Santiago, reclaman una investigación detallada sobre los hechos.
El cuerpo de Yoselin, fue encontrado en una habitación del motel El Clavel, en la calle 6 de septiembre de Pueblo Nuevo, la noche del jueves. Horas antes, habían visto a la misma muchacha alegre, salir de su trabajo, en una banca de loterías, ubicada a escasos metros de la residencia materna.
El padre de la joven mujer, que tuvo un varón de 8 y una niña de 11 años de edad, dice que su hija, la que despertaba celos en la familia por la confianza que lograron desarrollar entre padre e hija, salió como de costumbre de la banca ‘’y vino aquí a la casa. Salió y no me di cuenta’’ dice, con rostro pensativo, Juan Ramos, a reporteros de citysantiago.com
Ramos, define a su hija como ‘’la muchacha más alegre’’ y sostiene que nunca vio en ella, indicios de que podría atentar contra su vida, por lo que pide que el hecho se investigue bien.
Entre tíos, primos, amigos cercanos de la joven, se murmuran detalles, poco esclarecidos, sobre el supuesto suicidio. En todos coincide la misma duda.
‘’Era muy alegre, en su trabajo siempre, sus hijos sanos, eso yo me lo encuentro demasiado extraño’’, refiere su hermana Julissa Ramos, quien agregó que en la familia, causó asombro que se atribuyera, en algunos medios de prensa, que la tragedia había detonado por un problema familiar, lo cual negó.
De acuerdo a la Policía, la muchacha dejó una carta manuscrita, cuyo contenido es desconocido por la familia. Reclaman que se les permita verla, para constatar si se trata de sus letras y los motivos que en ella hay explícitos.
Recibieron, por igual, con extrañeza, que la joven avisara, a través de un mensaje de texto, presuntamente a un agente de la Policía, en dónde hallarían su cuerpo para que avisaran a sus parientes.
‘’Yo quiero saber, que me investiguen por qué lo hizo’’ decía, mientras miraba a todos, como buscando respuesta, una y otra vez, como aturdida de dolor, Modesta Santiago, la madre.
El cuerpo de la mujer, estaba parcialmente de costado, la cama tendida, y en su boca, el frasco donde en un refresco, habría echado el veneno.
Los parientes reclaman que se les permita ver los videos de las cámaras de vigilancia ubicadas alrededor del motel.
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