Vega.-Los niveles del embalse Tavera-Bao comienzan a descender de manera estrepitosa y cada día se estima disminuye 15 centímetros, lo que agrava más la crisis de agua potable.
Desde el mes de mayo a la fecha, se estima ha disminuido aproximadamente seis metros cúbicos sobre el nivel del mar, por el largo tiempo sin lluvia en la cuenca donde nace el río Yaque del Norte, fuente de abastecimiento de la presa.
Para el día nueve de mayo, el embalse se situó en 323.0 metros sobre el nivel del mar, sin embargo, en la mañana del viernes se colocó en 316.80.
Como consecuencia de la zona represada en los puntos Tavera y en Bao, la comunidad más afectada es Baitoa, cuyo cauce del río Yaque muestra bajos niveles alarmantes, al punto que apenas parece un riachuelo.
A raíz de los problemas, en comunidades como Moca, que se suplen de este embalse, han tenido que acudir a medidas como controlar los lavaderos, debido a la cantidad de agua que se desperdicia.
El director de la Coraamoca, Rafael Martínez, ha advertido que la prioridad en este momento, es para consumo humano.
La agudización de la crisis, según la entidad acuífera se debe al déficit del caudal por bajo nivel de la presa y problemas en la estación de bombeo en López Angostura, por lo que llaman a la población a hacer uso racional del vital líquido.
A pesar de la disminución del nivel de la presa, la Coraasan continúa produciendo aproximadamente 115 millones de galones por día. En la mañana del jueves, los moradores de la comunidad Palo Amarillo protestaron para demandar agua potable y contra las altas tarifas que impone la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago.
También en Baitoa, los comunitarios se concentraron frente a la entidad acuífera para demandar la construcción de un acueducto.
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