NUEVA YORK._ Un juez de la corte criminal del condado Luzerne en Pensilvania, impuso este lunes 21 de marzo, una fianza de $1 millón de dólares, al activista comunitario dominicano Ignacio Beato, acusado el año pasado de estafar a docenas de compatriotas y latinos de otros países,
a través de una estafa en la que les ofrecía venderles casas, cuyos títulos, en la mayoría de los casos nunca llegaron a manos de los compradores.
Beato, cometió la estafa en la ciudad de Hazleton (Pensilvania), donde hay una numerosa cantidad de inmigrantes criollos, puertorriqueños y centroamericanos, según dijo la fiscalía.
Luego de las docenas de denuncias en 2016 en su contra, el acusado escapó a la República Dominicana y fue detenido posteriormente cuando intentaba abordar un avión desde Florida, para regresar a su país natal.
Al no poder pagar la fianza, Beato, quedó preso en la cárcel del condado, y poco antes de ser recluido, dijo a medios locales de Pensilvania, que “demostraré en mi día en la corte, que soy inocente y que estos cargos, son un invento en mi contra”.
Numerosas víctimas fueron detrás de él, mientras caminaba hacia el tribunal en compañía de su abogado. Una dominicana le gritó a todo pulmón “gracias por lo que me hiciste a mí y a mi familia”.
La mujer es de apellido Cabrera y esposa de un dominicano, al que Beato le entregó una casa sin el título, de la que fue desalojado por el dueño el año pasado.
Beato, tenía una comparecencia en una corte de Florida en febrero, pero no se presentó al tribunal y comenzó a ser buscado por las autoridades y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshalls), que lo capturaron para ser extraditado a Pensilvania, donde enfrentó los cargos en la corte del condado.
Después de meses de evadir las autoridades, Ignacio Beato fue regresado a Hazleton, por primera vez desde que las autoridades presentaron cargos de robo y falsificación contra él en 2015.
Beato es acusado de ejecutar una estafa de bienes raíces en el área de Hazleton.
Las autoridades dicen que estafó a decenas de personas con las casas que pensaban que estaban comprando legalmente.
Los investigadores alegan que cuando los compradores entregaron a Beato millares de dólares en efectivo, les dio títulos falsos.
Mientras era conducido al despacho del magistrado, Beato proclamó su inocencia.
"Voy a demostrar en los tribunales que soy un hombre inocente. Eso es todo lo que puedo decir", les dijo a reporteros que cubrían el caso.
Dos de presuntas víctimas de Beato, Félix Cabrera y su esposa, estuvieron presentes durante la lectura de los cargos.
"Sólo quería ver su cara y asegurarme de que era él", dijo Cabrera.
La esposa de Cabrera no pudo evitar enfrentar a Beato.
A la salida de la corte, Beato respondió “ellos están diciendo mentiras, y voy a demostrarlo ante el juez”.
Beato fue detenido por primera vez en Orlando, Florida, en noviembre de 2015, cuando las autoridades dicen que viajó desde la República Dominicana. En ese entonces, pudo pagar la fianza, pero no se presentó en la corte en enero.
Debido a que Beato huyó a la República Dominicana una vez, y desacató la citación del juez en Orlando, la oficina del fiscal de distrito solicitó el millón dólares en fianza.
Beato calificó la fianza como “exorbitante” y dijo que no puede pagarla.
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