NUEVA YORK.- Un proxeneta que trajo a una mujer indocumentada desde México hasta Queens y la obligó a mantener relaciones sexuales con hasta 60 hombres al día fue condenado este viernes a casi 16 años de cárcel.
Paulino Ramírez Granados, 39 años, escuchó sentado en el banquillo de los acusados como una de sus víctimas detalló el “extremo abuso” que sufrió a manos de su verdugo
.
“Paulino era habitualmente desagradable para mí, y me trató como menos que un ser humano”, dijo la víctima con un nudo en la garganta en la Corte Federal de Brooklyn.
“Tuve relaciones sexuales con hasta 60 clientes en un día y me vi obligada a vender mi cuerpo a menudo los siete días de la semana. Los hombres me golpearon, me insultaron y amenazaron con matarme. Me sentí como la persona más sucia, lo peor de todo el mundo”, dijo.
Ramírez Granados, quien es oriundo de un pueblo mexicano considerado la meca de los traficantes de sexo, admitió su crímenes y pidió compasión.
“Fue la ignorancia y la necesidad que me llevó a ser parte de esta conspiración,” dijo. “Lo que la víctima dijo es verdad y te pido perdón por lo que hice”.
Aunque el juez Kiyo Matsumoto puso en duda la sinceridad del acusado, no lo condenó a cadena perpetua como pidió la fiscallllía.
“Su real remordimiento servirá para compensar en pleno a sus víctimas que sufrieron terriblemente como resultado de sus acciones”, dijo antes de sentenciarlo a 15 años y ocho meses.
En su impactante declaración, la mujer dijo que tenía 22 años cuando conoció a Ramírez-Granados a través de su entonces pareja, su hermano Antonio Robles, quien recibió la misma pena en junio de 2014 como cabecilla de una red de tráfico sexual que maneja la familia.
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