Cada 27 de febrero, fecha en que se conmemora un aniversario más de la proclamación de la Independencia Nacional, el presidente en funciones debe dirigirse al país desde el Salón de la Asamblea Nacional para rendir cuentas de la gestión correspondiente al año anterior.
La Rendición de Cuentas es el acto mediante el cual los responsables de la gestión pública justifican
ante el Congreso Nacional y el país la administración presupuestaria, financiera y de manejo de los fondos puestos a su disposición por los contribuyentes a través del pago de impuestos.
Para los fines correspondientes, cada dependencia del Ejecutivo remite a la Presidencia sus memorias, como indica el numeral 2 del Artículo 128 de la Constitución. Se elabora un documento que contiene todo y el presidente lo deposita en el Congreso. El discurso que el presidente en funciones pronuncia es una glosa de ese informe pormenorizado.
Es importante, porque nos permite evaluar el uso de los recursos de aquellos que tienen el privilegio de administrarlos, es beneficioso para la transparencia, para la democracia, pues es una oportunidad para los electores de valorar las ejecutorias de gobierno de los representantes electos.
Se establece en la Carta Magna en el artículo 114, es por tanto, un mandato constitucional. La Constitución, en el mencionado artículo, dice lo siguiente:
Artículo 114
V DE LA RENDICIÓN DE CUENTAS AL CONGRESO.
Es responsabilidad del Presidente de la República rendir cuentas anualmente, ante el Congreso Nacional, de la administración presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida en el año anterior, según lo establece el artículo 128, numeral 2, literal f) de esta Constitución, acompañada de un mensaje explicativo de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, los resultados económicos, financieros y sociales esperados y las principales prioridades que el gobierno se propone ejecutar dentro de la Ley de Presupuesto General del Estado aprobada para el año en curso.
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