La expandillera Indira Gandhi Corporán ahora ve la vida desde otra óptica y solo piensa en retomar sus estudios, terminar el bachillerato y entrar a la universidad para alcanzar un título.
Sin embargo, no está declarada y ahora su prioridad es tener un nombre y un apellido para sacar su cédula e ir tras sus sueños.
“Mi primer hijo que tiene 16 años de edad y fue declarado por su padre y la niña de nueve me la declaró una hermana, sino ellos también estuvieran como yo sin acta de nacimiento”, agregó.
Indira se describe como una mujer hábil y en el proceso de reinserción le pidió a la oficial de la Policía Nacional, Verónica Suero, quien ha sido su guía, que la ayude a sacar su documentación y esta de inmediato le dijo que sí.
Suero quien también es profesional del derecho y licenciada en comunicación social, trabaja con su caso hace un año para declararla y aunque el proceso ha sido lento, Indira está a punto de tener nombre y apellido.
“Le estamos arreglando los papeles para sacarle la cédula. Solo esperamos que nos entreguen el acta de nacimiento para iniciar el proceso de obtención de la cédula de identidad”, dijo Verónica Suero.
“Wow, voy a tener mi cédula de identidad, voy a poder entrar a la universidad, también podré tener un empleo digno y la gente va a aprender a amarme”, dijo.
Dijo que está desesperada por trabajar, y que antes no tenía esa necesidad, pero ahora se lo quiere ganar con su fuerza de trabajo digno.
“La misma Biblia dice que cuando uno llega a Cristo, nueva criatura es y que debemos cambiar por dentro y por fuera”, agregó.
Respecto a sus aspiraciones de entrar a la universidad, una vez concluya el bachillerato, la reportera que escribió esta historia le aseguró que le va a conseguir una beca para que estudie en la carrera que anhela, y al escuchar la promesa, se levantó de la silla y tiró un grito de alegría.
“De verdad que me vas a ayudar, lo dices en serio?, preguntó Indira y las lágrimas salieron copiosamente de sus ojos.
“Quiero tener una vida digna. Me voy a fajar ahora con más fe y el mundo verá que los seres humanos nos equivocamos y podemos remediar el daño que causamos. Créeme, soy una nueva mujer”, dijo.
Resaltó que ahora cuando la gente habla mal de ella, no le hace caso, contrario a cuando estaba en la calle, que de inmediato se armaba para la pelea.
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