Desde el Cabildo se negaron a dar declaraciones
SANTIAGO. Comerciantes del Mercado Modelo, ubicado en el Centro Histórico de esta ciudad, se resistieron la tarde de este martes a ser desalojados por parte de las autoridades municipales, quienes acudieron a esa plaza, según denunciaron de manera abusiva y arbitraria.
Tras una discusión acalorada con los miembros de la Policía Municipal, los comerciantes lograron impedir que se efectuara la acción.
De acuerdo a lo denunciado por Nelson Carela, uno de los afectados, policías municipales llegaron al lugar portando armas de fuego de distinto calibre y sin mediar palabras rompieron gran parte de los tramos de cristal que estaban colocados en los pasillos del segundo nivel en esa plaza pública.
Carela se quejó de la actitud que asegura han tomado del Ayuntamiento en su contra sin respectar los títulos de propiedad que poseen los comerciantes que allí tienen sus negocios.
Aseguró que en el Mercado Modelo cerca de 200 personas, que se ganan el sustento de sus familias, se verán afectadas con esa medida.
Otro de los afectados y quien se identificó como William de los Santos, exigió a la administración municipal detener los excesos “que cometen a diario en nuestra contra”.
Según dijo, desde esa institución no han parado de realizar operativos contra las personas que trabajan en las plazas públicas.
Aseguró que en ningún momento las autoridades municipales les notificaron sobre el desalojo que llevarían a cabo, como manda la ley.
“De aquí tendrán que sacarnos muertos”, expresó.
Los comerciantes aseguraron que dejaron de percibir miles de pesos producto de la medida que les obligó a cerrar sus puertas en pleno día del Amor y la Amista, en cuya fecha se dinamiza la economía.
Aunque agentes policiales fueron enviados al lugar, éstos no intervinieron en el conflicto.
Cabe destacar que en los últimos meses brigadas del Ayuntamiento han tumbado casetas, mesas y todo tipo de negocios ambulantes, ubicados en las calles y en otras plazas públicas de Santiago, ante las quejas de cientos de vendedores que reclaman se les deje trabajar.
Los reporteros que cubrían la acción se negaron a ofrecer declaraciones a la prensa tras indicar de manera airada: “No tengo nada que hablar con ustedes”.
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