, NUEVA YORK._ Numerosos lavadores de carros (carwasheros) dominicanos que trabajaban en varios car wash del Alto Manhattan y El Bronx, ganaron una demanda judicial millonaria por un monto de $8.5 millones, cantidad que un juez impuso al patrón dominicano José Vásquez, quien era dueño de tres negocios, dos de ellos en Inwood y Harlem.
Parte de los dominicanos que cobrarán cientos de miles de dólares, después de participar en la demanda sometida a la corte en 2011, que Vásquez, intentó bloquear con mociones de su abogado, son Marcos Díaz, Giovanny Paulino, Agustín Bencosme, Martín Ureña, Aldo Sención y Carlos Encarnación, forman parte de un grupo de 106 demandantes y dijeron que fueron abusados por largos años por sus patronos, mientras trabajaban a la intemperie en lo inviernos en los lavaderos de carros.
Vásquez, quien era dueño de JV Car Wash cerró el negocio presionado por la lluvia de demandas, pero vendió tres propiedades en Harlem en $30 millones de dólares.
Los trabajadores tenían turnos de 12 horas diarias, limpiando con esponja, secando y encerando los autos, limpiando las ruedas y con aspiradoras para los interiores, y laboraban entre seis a siete días a la semana.
Trabajando en un clima frío, tenían que usar limpiadores químicos fuertes sin guantes, y soportar el abuso si se tomaban unos minutos para descansar.
Se les pagaba alrededor de $50 dólares por día, aproximadamente, $4 por hora.
Díaz y Paulino, habían pasado ocho años en el lavado de autos cuando llegaron a la conclusión de que no querían trabajar bajo esas condiciones y buscaron el consejo de un abogado.
Hablaban un inglés roto y desconocían sus derechos bajo la ley laboral de los Estados Unidos. Pero en 2011, en contra de las probabilidades, presentaron una demanda contra su empleador, alegando violaciones de la ley de normas laborales justas y la ley laboral estatal.
El caso contra JV Car Wash y sus filiales, dio algunos giros inusuales, ya que Vázquez, realizó una serie de reclamos extraños para frenar la demanda de los trabajadores.
Los carwasheros, como se llaman a sí mismos, ganaron. Para cuando se desembolsen los últimos cheques este verano, casi ocho años después de la demanda, los 106 trabajadores que finalmente se registraron como demandantes habrán recibido una parte de aproximadamente $8.5 millones, una suma astronómica para un caso de robo de salarios.
El pago promedio para los demandantes en un caso de robo de salarios es inferior a $6,000 dólares. Los carwasheros dominicanos recibirán un promedio de más de $80,000 cada uno.
Los trabajadores de lavado de autos se encuentran entre los trabajadores más marginados en la economía en Restados Unidos con uno de los salarios más bajos salarios en la ciudad de Nueva York.
La mayoría son inmigrantes de República Dominicana, América Central y África Occidental, y un número indeterminado está indocumentado, lo que los hace vulnerables a la explotación.
La oficina del Fiscal General del Estado como el Departamento de Trabajo han investigado y recuperado los salarios robados en la industria del lavado de autos en los últimos años, y los organizadores sindicales han estado movilizando a los trabajadores, pero el robo de salarios sigue siendo un problema endémico, y hasta ahora, solo unos pocos lavadores de autos están sindicados.
Durante 15 años, Ureña estuvo en el turno de la noche en JV Car Wash en Inwood. El trabajo era agotador y, a veces, peligroso. Los inviernos fueron los peores.
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