El tema de la inmigración haitiana, con sus implicaciones esta vez volcadas hacia un inminente proceso de repatriaciones de quienes no se acogieron al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, sigue centrando la atención del país, casi una semana después de haber cerrado el plazo para documentar a los que se encuentran en situación irregular.
La finalización del plan regulatorio, que dejó fuera a muchos extranjeros (mayoritariamente haitianos), ha repercutido, por sus resultados, tanto aquí como en Haití, donde este fin de semana comenzaron a surgir expresiones de preocupación por parte del liderazgo del vecino país.
Esta etapa del prolongado tema haitiano ha desatado algunos enfrentamientos entre figuras y líderes que desempeñan funciones públicas importantes, en Puerto Príncipe, Estados Unidos y República Dominicana.
En ese sentido, los pronunciamientos se dejan sentir en los Estados Unidos, donde el embajador dominicano en Washington tuvo que reaccionar rápido ante un ataque del alcalde de Nueva York, que en protesta por las repatriaciones de haitianos que viven aquí, planteó un boicot contra el turismo en la República Dominicana.
Ya antes, el presidente haitiano, Michel Martelly, declaró apátridas a los hijos de haitianos indocumentados nacidos en suelo dominicano y advirtió que no admitirá en su país a aquellas personas que se encuentran en esa situación, por no haberse acogido al Plan de Regularización.
Sobre el alcalde, de Nueva York, el embajador José Tomás Pérez, dijo que ni Bill de Blasio, ni ninguna otra nación del mundo ha hecho más de lo que el país ha realizado en beneficio del pueblo haitiano.
“He leído la declaración en la prensa sobre su llamado a la comunidad internacional para que se promueva un boicot contra el turismo de la República Dominicana. Me parece que usted desconoce a fondo la realidad de nuestras relaciones históricas con el país hermano”, declaró el diplomático a través de una carta enviada al funcionario neoyorkino.
También le hizo saber a De Blasio que este país “acaba de reconocer el estatus legal migratorio a más de 340 mil haitianos, cifra que se suma a los miles que trabajan y seguirán trabajando en los sectores turismo, agricultura y construcción”.
Pérez agregó que esa medida pudiera darle una idea al alcalde de Nueva York de cuál ha sido la política y espíritu solidario de los dominicanos en relación con la vecina nación.
Migración niega deportaciones masivas
Mientras tanto, la Dirección General de Migración negó ayer que se haya realizado algún tipo de deportación masiva luego de concluir el Plan Nacional de Regulación de Extranjeros, el pasado miércoles.
La institución que dirige el mayor general Rubén Paulino Sem desmiente con estas declaraciones una información presuntamente procedente de autoridades haitianas, en las que se afirma que cerca de un centenar de personas fueron repatriadas por las comunidades haitianas fronterizas, Mal Passe y Belladere.
Propone ley impida contratación ilegales
Asimismo, el diputado de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Vinicio Castillo Semán, depositó ayer un proyecto para impedir al Estado contratar trabajadores indocumentados.
La iniciativa crea "los mecanismos legales" para que las obras públicas contratadas por el Estado no puedan llevarse a cabo con mano de obra extranjera en condición irregular, precisó el diputado en una conferencia de prensa.
El alcalde de NY dijo que miles de hijos de haitianos nacidos en la República Dominicana, serán “arrancados” de su suelo. “Es claramente un acto ilegal, es un acto inmoral, es un acto racista”.
Protestan en EEUU contra RD
Alrededor de 200 personas se reunieron este lunes frente a la embajada de la República Dominicana en Washington para pedir a ese país que paralice el proceso de "deportación" de las más de 200.000 personas, entre ellos haitianos y apátridas, que podrían ser expulsados a Haití.
Al grito de "No más deportaciones" y "Misma isla, misma raza", los manifestantes, entre ellos inmigrantes haitianos y dominicanos, marcharon desde la céntrica plaza de Dupont Circle hasta la embajada dominicana, con carteles que llevaban lemas como "las vidas haitianas importan".
La protesta se centró en la situación de las miles de personas sin nacionalidad en República Dominicana y de los millares de extranjeros, en su mayoría haitianos, que no están cubiertos por la nueva estrategia de regularización migratoria dominicana.
"Más de 200.000 personas no tienen ahora ningún lugar al que llamar casa", afirmó durante la protesta France François, una estadounidense hija de inmigrantes haitianos en Estados Unidos.
"Pedimos al Gobierno dominicano el debido proceso para estos inmigrantes, no la deportación", agregó.
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