SANTIAGO. La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) comenzará a partir de la próxima semana a implementar una política tendente a racionar el uso del agua potable, en vista de la continuación del descenso de la cota en el embalse de la presa Tavera-Bao.
Este viernes la cantidad del líquido en dicho embalse estaba en 314.70 metros sobre el nivel del mar, pero la presa debe tener una reserva mínima de 321, con un máximo de 327.
El director de dicha institución, Silvio Durán, ha convocado para el lunes a los representantes de los principales organismos gubernamentales de aquí a una reunión, donde se contempla tomar decisión en ese sentido.
Durán informó que en dicho encuentro se tomará la decisión no solo de buscar la manera de que la ciudadanía uso el agua de forma racional y que el primer paso en ese sentido habrán de darla las instituciones pertenecientes al Estado.
Y que luego de lograr ese objetivo, se procederá a actuar en contra de los negocios, especialmente los lavaderos de vehículos, para que controlen el uso del agua en esos negocios.
Entre los participantes estará la Gobernación provincial, Policía Nacional, Fiscalía, Alcaldía, Defensa Civil y los ministerios de Medio Ambiente y de Educación.
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