Kawhi Leonard llevó a los Toronto Raptors hasta Las Finales en la postemporada y este viernes ganó para ellos quizá el juego más importante de la franquicia hasta ahora.
Leonard salió como la máquina anotadora y defensiva que acostumbra, y que tal vez se había extrañado a su máxima capacidad durante los primeros tres partidos de la serie, para ser el héroe del Juego 4 para los Raptors, que vencieron 105-92 a los Golden State Warriors.
Leonard desgastó física y mentalmente a los Warriors, a los que anotó 36 puntos; en los que estuvo perfecto desde la línea de falta con nueve disparos; logró 12 rebotes y abrió espacios ofensivos para sus compañeros.
Leonard hizo tiros de todas las distancias con efectividad y precisión, aprovechado su ventaja técnica en la verticalidad de sus saltos; esos que sólo pueden cubrir o molestarle con hombres mucho más altos.
Del otro lado de la duela, Leonard defendió de manera clara incluso en el primer cuarto, cuando parecía que los Warriors, con el regreso de Klay Thompson llegaban con su poderío ofensivo acostumbrando. Robó tres balones este viernes.
Mención especial para Serge Ibaka que salió del banquillo no sólo para reemplazar en el centro a Marc Gasol, sino para brindar una clínica ofensiva casi perfecta.
Anotó 20 puntos en 22 minutos con nueve encestes en 12 intentos y cuatro bloqueos.
A la defensa, Ibaka hizo lo que sabe, bloquear (4), molestar y recuperar balones (1).
Así con Leonard en su máximo potencial y la ayuda de Ibaka, los Raptors sacaron el triunfo en el que pudo ser el último partido del Oracle Arena en su historia y que los pone con la serie 3-1 a su favor, a un triunfo de lograr el primer campeonato de su historia, que podrían lograr en casa, si ganan el lunes el Juego 5 de Las Finales.
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