Varios neoyorquinos reaccionaron con sorpresa al toparse con un transeúnte poco común las calles de Manhattan: Un lagarto de tres pies de largo que se paseaba tranquilo la tarde del jueves en las inmediaciones de la Novena avenida y la calle 205 Oeste, en el vecindario de Inwood.
Los agentes del Cuartel 34 interrumpieron al caimán en su caminata por la
llamada"jungla de concreto". El escamoso ejemplar fue capturado y entregado al Centro de Cuidado de Animales de la Ciudad de Nueva York. Según reportaron varios medios locales, las autoridades indicaron que buscarán colocarlo en un programa para su rehabilitación en la vida silvestre.
Pablo Pérez, un residente del área, dijo a la prensa que los uniformados acorralaron al lagarto cerca del río Harlem.
“Fue sorprendente encontrarme con un grupo de policías intentando atrapar al cocodrilo”, comentó.
Pérez expresó que el lagarto no resultó ser una amenaza para el vecindario. “Era un bebé. Sólo se acercó al río”, añadió.
La Policía cree que el lagarto es una mascota que escapó, pero no es la primera vez que las autoridades hacen un exótico descubrimiento de este tipo. A principios de esta semana, el NYPD recuperó nueve boas y un cocodrilo en una redada en Brooklyn.
Un lagarto en las calles de la ciudad es algo que no se ve todos los días, como el húmedo tiburón que sorprendió a los pasajeros dentro de un tren N en Queens en el verano de 2013.
Las fotografías del escualo tomadas por los usuarios se hicieron virales, incluida una con un cigarrillo en su boca, al lado de una MetroCard y una lata de una bebida energizante.
Los agentes del Cuartel 34 tampoco perdieron la oportunidad de bromear acerca del cocodrilo en las calles.
“Escuché que no podía conseguir un taxi. Y él no estaba encantado con Uber tampoco”, se lee en un tweet en la cuenta oficial del Cuartel 34.
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