SANTIAGO.- Pánico es lo que se vive en el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, ante la denuncia de un brote de tuberculosis que ha afectado al menos 20 empleados del centro de salud.
Martha Reyes, encargada del personal de enfermería señaló que la situación había sido denunciada debido al hacinamiento que tiene el hospital por la reconstrucción.
La situación ha provocado que los controles de seguridad fueran reforzados y la mayoría de pacientes así como el personal que labora se cubren con mascarilla.
Mientras que la dirección del centro de salud, niega haya tal brote, aunque reconocen han atendido a varias personas el cual llevan el tratamiento ambulatorio por lo que no hay personas ingresadas de tuberculosis.
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