Santiago. -La disposición presidencial de ordenar la clausura de los trabajos para la instalación de una estación de combustible, no es acatada por sus propietarios quienes por el contrario comenzaron a operar con regularidad.
La bomba de gasolina Rilix ocupa parte de los 30 metros de la cañada de Pontezuela en la carretera Duarte que comunica a Santiago con Licey al Medio.
Los servicios son ofrecidos sin que siquiera concluyan los trabajos de detalles de algunas áreas.
A principio de julio, el Ministerio de Obras Públicas dispuso el cierre temporal de la estación, debido a que ocupa el espacio por donde la institución contempla la construcción de la avenida Ecológica.
En varias ocasiones, Pedro de la Cruz, presidente del bloque de juntas de vecinos de la parte Este de Santiago, ha advertido de la impertinencia de levantar una planta de gasolina utilizando la margen de la cañada.
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