Estos días de asueto que para muchos representaron alegría de poder compartir con los suyos, una buena comida, un trago y tiempo de convivencia en familia, para otros fueron de penurias con la noticia de que algunos de sus seres queridos habrían perdido la vida en un algún incidente.
Los hechos violentos y los accidentes de tránsito dejaron un saldo de 10 muertes en los últimos días.
Siete muertes violentas
Durante el asueto navideño, la violencia volvió a llevar el luto a varias familias dominicanas donde al menos siete perdieron la vida durante incidentes registrados en distintos puntos del país, de acuerdo a un recuento de publicaciones hechas sobre el particular.
En Santiago, dos personas murieron y otras tres resultaron heridas de bala durante un incidente ocurrido en el municipio de Sabana Iglesia, al sur de esta provincia.
La Policía identificó a los fenecidos como Argenis Jesús Díaz (Macreys) de 25 años, y Dickson Manuel Fondeur (Picú), de 18.
Picú Fondeur, aunque sus familiares son de Sabana Iglesia, residía en el ensanche Bermúdez, de la ciudad de Santiago, mientras que Argenis Díaz era nativo de la sección La Zanja.
Los heridos fueron identificados como Johnny Suriel Núñez, Ney Antonio Sánchez y Francis Antonio Suriel.
El informe refiere que varias personas compartían tragos en el sector El Malecón de Sabana Iglesia y que se originó una discusión por la disputa de una mujer no identificada.
En Tamayo, otras dos personas murieron de manera violenta en el marco de la celebración de la Nochebuena.
Según el informe preliminar del Departamento de la Policía Nacional, en Neiba, José Altagracia Peña (D’Anyer), de 36 años, murió tras recibir un disparo hecho por un hombre apodado “Cinqueño”, en el distrito municipal de Mena.
Mientras que Francisco Novas Ruiz (Bombón), de 27 años, fue ultimado por personas desconocidas hasta el momento, en el distrito municipal de Santana.
En Barahona, la víspera de Nochebuena dejó como resultado dos personas muertas e igual cantidad de heridos, en hechos ocurridos por separado en Enriquillo y Polo.
Los fallecidos fueron identificados como el dominicano Noel Jiménez Medina (Omero), de 17 años, y el haitiano Noel Yanpié, de 35.
Según información preliminar del hecho, ocurrido en la comunidad Arroyo Dulce, municipio Enriquillo, Jiménez Medina murió tras recibir un disparo hecho por Salvador Moquete Matos, quien se entregó a las autoridades.
En tanto que Yanpié, según informó a la Policía Anita Pie, de su misma nacionalidad, fue agredido mortalmente por dos compatriotas suyos luego de una discusión.
Del hecho se acusa a los nombrados Chali y Denci.
La Policía Nacional también investiga un incidente en el que una niña de once años murió de un impacto de bala, en San Francisco de Macorís, cuando un maestro de ebanistería enfrentó a tiros a dos hombres que intentaron asaltar a un hijo suyo, de 16 años.
La niña Dannelis Anaís Severino Mendoza falleció en el hospital San Vicente de Paúl, de esa ciudad, a causa de una herida de bala que sufrió cuando estaba sentada peinándose en la sala de su casa, próximo a la puerta de entrada que estaba cerrada, según testigos del hecho.
En accidentes de tránsito
Tres personas murieron en accidentes de tránsito en Puerto Plata y Mao, informaron autoridades y organismos de socorro.
Las víctimas fueron identificadas como Richard Bladimir Bonilla Domínguez, de 30 años de edad, que era hijo del periodista Teófilo Bonilla; también, Odanis Silverio Cabrera, de 39 años y Carlos José Toribio Padilla.
Bonilla Domínguez, falleció al chocar su vehículo con una vaca en la carretera El Puente-Mao, en Esperanza, Valverde.
En tanto que Silverio Cabrera murió al chocar, la motocicleta que ocupaba, con una yipeta en la comunidad de Llano de Pérez, de Imbert.
Mientras que Carlos José Toribio Padilla falleció a causa de fuertes golpes que sufrió cuando la moto que conducía chocó contra un árbol, en la localidad de Palmar Grande, en Altamira.
Lamenta muerte de su hijo
El periodista Teófilo Bonilla, quien labora para el diario El Nacional, lamentó la muerte de su hijo, quien lo definió como “buen estudiante universitario, buen hijo y buen padre”, ya que tenía un niño de tres años.
“Se me fue mi papito (...) qué dolor, se me fue”, se lamentó Bonilla en un mensaje de Facebook dirigido a sus colegas y amistades.
“Hoy y todos los 25 de diciembre será un día negro, amargo y difícil de olvidar”, declaró el reconocido comunicador.
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