Más de 2 mil criollos repatriados este año desde Estados Unidos por distintos delitos

AEROPUERTO LAS AMÉRICAS. –Un total de 2 mil 126 ex –convictos dominicanos,fueron repatriados por el Servicio de Inmigración y Aduanas durante el 2018.

De esa cantidad, mil 044 de los criollos repatriados cumplieron condenas por tráfico de drogas, 112 asesinatos, 109 por falsificación de documentos, 93 por fraudes estatales, 88 por robos y asaltos, 61 violaciones sexuales y otros 20 por secuestros de personas.

También vinieron otros 599 dominicanos repatriados en lo que va del presente año 2018, tras cumplir condenas por delitos menores, elevando a dos mil 126 el número de ex convictos enviados al país por las autoridades estadounidenses.

Informes obtenidos indican que las autoridades estadounidenses decidieron suspender las repatriaciones de criollos hasta el próximo mes de enero del año 2019.

La mayoría de los criollos cumplieron sus condenas en cárceles de Nueva York, Boston, Miami, Los Ángeles, California, Filadelfia, Massachusetts y otros lugares de los Estados Unidos. Muchos de ellos cumplieron condenas desde seis, ocho, diez y doce años de prisión.

Más del cincuenta por ciento de los nacionales, estaba en prisión por tráfico de drogas, según los informes de las autoridades aeroportuarias, en los cuales figuran los casos de al menos 49 mujeres, 14 de ellas con edades que oscilan entre los 37 a 51 años.

Las repatriaciones de criollos son realizadas por las autoridades estadounidenses en grupos dos veces al mes en vuelos fletados, mientras que en vuelos regulares, también vienen deportados, pero en partidas menores.

Los ex –convictos son recibidos en el Aeropuerto de Las Américas por funcionarios de la Dirección General de Migración y llevados a un Centro de Refugio que el organismo posee en la comunidad de Haina, San Cristóbal, donde son depurados, fichados y luego entregados a sus familiares.

A muchos de los condenados por tráfico de drogas, según los informes, las autoridades estadounidenses llegan a despojarlos de bienes y propiedades millonarias, no solo en Estados Unidos, sino también en República Dominicana, bajo el argumento que las compraron con la venta de drogas.