23 diciembre 2018

Fugas evidencian flojera de las autoridades RD

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La fuga del narcotraficante Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), la salida del país de Argenis Contreras y el espectacular escape del reo Jorge Gabriel Báez Abreu, cuando recibía atenciones médicas en un hospital de Nagua, demostraron las debilidades de los organismos de inteligencia del país.

El escape de Castillo Paniagua (Quirinito) ha sido considerado como el más espectacular, jamás ocurrido en el país, en vista de que se le declaró muerto y sepultado, con la complicidad de médicos, jueces, abogados y fiscales.
Castillo Paniagua (Quirinito), sobrino de Quirino Ernesto Paulino Castillo, considerado el narcotraficante más grande que ha tenido República Dominicana, se encuentra prófugo desde el 5 de julio del 2017, fecha en que fue declarado muerto por el médico legista Orlando Herrera Robles.
El galeno Herrera Robles certificó la muerte del imputado por un infarto al miocardio, el 5 de julio del año pasado y en base a eso, un día después, fue expedida el acta de defunción No. 00239, folio 0039.
Tres meses después, el 3 de octubre de 2017, la Procuraduría General de la República descubrió que estaba vivo y que su declaratoria de muerte no fue más que una trama para escapar. Al momento de la fuga cumplía una pena de 30 años de cárcel por la muerte del español Gustavo Adolfo Cervantes (Waikiki), por asuntos de narcotráfico.
Desde el 5 de julio del año pasado hasta la fecha, los organismos de inteligencia no tienen siquiera idea sobre su paradero, lo que ha hecho suponer que cuenta con la complicidad de alguien.

Argenis
No menos escandalosa fue la fuga, el 12 de octubre del 2017, de Argenis Contreras, quien logró salir del país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas con destino a Miami, horas después del hallazgo del cadáver del abogado Juniol Ramírez, en un arroyo del sector de Mano Guayabo.

Su captura, al igual que la de Quirinito, fue imposible para los organismos de seguridad del Estado, pero no así para la Policía del estado de Nueva York, que luego de una ardua labor de inteligencia lo apresó, el 11 de abril de este año.
Tras ocho meses de su apresamiento, las autoridades no han logrado su repatriación a suelo dominicano, para que responda por el asesinato de Ramírez.
Báez Abréu

Otra fuga espectacular lo fue la del recluso Jorge Gabriel Báez Abréu, quien logró escapar hace seis días de una clínica de Nagua, durante una balacera que protagonizaron hombres armados que viajan a bordo de una yipeta.
La Procuraduría General de la República informó que inició una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades penales en la fuga a mano armada del interno condenado a 30 años por asesinato, pero hasta el momento, al igual que los demás casos citados, no ha sido apresado por los organismos de seguridad del Estado.
La falla se atribuye a los cuerpos de inteligencia del Estado, Fuerzas Armadas, DNI y Policía, porque muestran incapacidad para apresarlos.

Coerción
El Tribunal de Atención Permanente de María Trinidad Sánchez dictó medidas de coerción contra los custodias de Báez Abréu, luego de una acusación presentada contra ellos por la Fiscalía de Nagua.

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