El panameño Harold Araúz y cuatro lanzadores más se combinaron para que los Toros del Este blanquearan 2-0 a las Águilas Cibaeñas, barriendo la mini serie de dos partidos y aferrándose al cuarto lugar clasificatorio del campeonato de béisbol profesional dedicado a Vladimir Guerrero.
La victoria dejó a los romanenses con 22-24 solos en la cuarta posición clasificatoria, mientras que los campeones nacionales con su quinta derrota consecutiva pusieron su récord en 20-26, sin posibilidad de jugar para 500
Cuando están en la casa y en la ruta las cuyayas tienen marcas idénticas de 10-13. En tanto que los Toros que comenzaron con 6-16 en la ruta, mejoraron a 7-16 y en la casa son dominantes con 15-8.
El triunfo correspondió a Harold Araúz (1-0), la derrota para (0-2) con el salvamento para Fernando Abad (7).
Los aguiluchos abrieron con Richelson Peña, quien trabajó seis entradas, enfrentó a 23 bateadores, permitió seis hits, dos carreras, una base y siete ponches.
Luego de Peña desfilaron por el montículo amarillo, Williams Ramírez (7), Cesilio Pimentel (7), Daury Torrez (8), Juan Pérez (8) y Michael Inoa (9).
Los visitantes comenzaron con el panameño Harold Araúz, quien completó cinco entradas, enfrentó a 16 rivales, uno sobre el mínimo, aceptó tres, no transfirió y abanicó a uno.
Después de Araúz subieron al box, Luis Santos (6), Jhan Mariñez (7), Michael Dimock (8) y Fernando Abad (9), quienes lanzaron perfecto retirando a los 12 bateadores que enfrentaron.
Por los dueños de la casa, Ronny Rodríguez, disparó doble y sencillo; Diego Goris, un imparable.
Por los taurinos Cristhian Adames, doblete y single; Teoscar Hernández, Jordany Valdespin y Hunter Pence, un cohetazo.
La carrera de la victoria fue anotada en la tercera entrada, cuando Cristhian Adames pegó doble, avanzó a tercera con elevado de Nick Rickles y anotó con batazo al cuadro de Anderson Feliz. Agregaron la segunda en el siguiente episodio después de dos outs, con triple de Teoscar Hernández y doble de Cristian Adames.
Primer pitcheo
Antes de comenzar el partido, el Consejo Directivo de las Águilas Cibaeñas invitó a la embajadora de los Estados Unidos, Robin Berstein para que realizara el lanzamiento de la primera bola.
El lanzamiento de Robin fue recibido por su esposo Richard Berstein y estuvo acompañada de su hija Julia, quienes vistieron chaquetas y gorras de los campeones nacionales.
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